#WomenDesign: Florence Knoll

#WomenDesign: Florence Knoll


Florence Schust (1917-2019) -conocida como Shu-, fue una pionera del diseño industrial y una figura clave del interiorismo del siglo XX por su capacidad de revolucionar el aspecto de la oficina moderna con muebles elegantes, textiles artísticos y una planificación abierta, libre y ordenada.

Tras dos años en la Architectural Association en Londres, el estallido de la Segunda Guerra Mundial la llevó de regreso a Estados Unidos donde completó su formación como arquitecta. En 1940 fue contratada por Mies van der Rohe. Al ser la única mujer en la empresa, le solían asignar los interiores de proyectos, el trabajo «que sus colegas varones descuidaban constantemente». Shu no solo sobresalió en este campo, también estableció un nuevo estándar para el diseño interior corporativo, basado en los principios de la Bauhaus de crear espacios de trabajo funcionales y eficientes.

En 1941, se trasladó a Nueva York donde conoció a Hans Knoll, un empresario alemán que acababa de fundar Hans G. Knoll Furniture Company. Shu se unió a la empresa; ella aportaba su visión y conocimientos sobre diseño y arquitectura, y él se encargaba de la fabricación de muebles y del marketing. Cinco años más tarde, se casaron; ella pasó a llamarse Florence Knoll y la empresa Knoll Associates. Como diseñadora, desarrolló muchos de los clásicos del diseño de la compañía -piezas de líneas elegantes y formas mínimas que todavía edita Knoll- y, gracias a su gusto exquisito y su ojo crítico, Knoll se rodeó de los mejores arquitectos y diseñadores del momento para crear muebles que se convirtieron en grandes iconos del diseño (la MR Collection de Mies van der Rohe, la silla Diamond de Harry Bertoia, la silla Tulip o las icónicas mesas de Eero Saarinen...). Florence se dedicó por completo a la compañía durante 20 años, hasta 1965.

Una de sus mayores aportaciones al diseño interior fue la Knoll Planning Unit (1946), un servicio muy pionero en su momento, que ofrecía a los clientes un paquete de “diseño total” que redefinió los espacios de trabajo de la América de posguerra. Se trataba de un concepto basado en estudiar muy bien las necesidades de cada cliente y desarrollar un diseño integral personalizado, apostando por espacios limpios, ordenados y de plantas abiertas. Bajo este concepto realizó, entre otros, los interiores de oficinas de grandes corporaciones como IBM, GM y la CBS.

En 2002 se le concedió la Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos, pero su nombre nunca alcanzó la relevancia que tuvo su transformadora visión en el campo del diseño y la arquitectura.

Florence Knoll